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jueves, 21 de enero de 2021

Algo pasa con la 2ª dosis de la vacuna de la COVID

La semana pasada Pedro abrió la veda a las preguntas sobre las vacunas de la COVID-19. Esta semana no paramos de oír las preguntas que hacen las sanitarias ya vacunadas: ¿Nos llegará la segunda dosis de la vacuna? ¿Pasa algo si se retrasa? ¿Se puede poner la primera dosis de una farmacéutica y la segunda de otra?

La primera nos la vamos a tomar como una pregunta retórica, pero las otras las vamos a intentar responder con la evidencia disponible. ¡Vamos allá!

Fuente imagen: elaboración propia

CIMA- AEMPS

En la ficha técnica de COMIRNATY se especifica que la segunda dosis debe recibirse en al menos 21 días. Sobre la intercambiabilidad con otras vacunas, especifica que no se dispone de datos por lo que quien haya recibido la primera dosis de esta vacuna, debe recibir la segunda de la misma. 

En la de Moderna se explica que la segunda dosis se debe administrar a los 28 días. En cuanto a la intercambiabilidad con otras vacunas, se repite la misma información que con la de Pfizer.

Bancos de preguntas

No nos olvidamos de pasar por nuestra querida Preevid donde encontramos varias preguntas sobre la deseada vacunación, pero aún ninguna nos hablaría de la segunda dosis.

En PiCuida tampoco tenemos suerte.

Guías de práctica clínica

En GuiaSalud no encontramos nada referente al COVID-19.

En el Protocolo vacunación COVID 19 de la Generalitat Valenciana hace las siguientes indicaciones con respecto a la vacuna de Pfizer/BioNTech:

El intervalo mínimo para la segunda dosis es de 19 días tras la primera. Si la segunda dosis se aplica antes de esos 19 días, esa dosis no se tendrá en cuenta y se deberá administrar una nueva dosis (tercera dosis) a los 21 días de la dosis anterior aplicada fuera de plazo. Si ya han transcurrido más días que el plazo establecido para la segunda dosis, debe aplicarse igualmente esta segunda dosis y no se considera necesario reiniciar la pauta.

De aquí se entiende que si pasan más de 21 días de la primera dosis, se administra la segunda dosis y se da por finalizada la pauta, sin especificar cuantos días de margen cabría.

En cuanto a Moderna, en el protocolo se establece lo siguiente:

La vacuna se administra por vía intramuscular en una pauta de 2 dosis (de 0,5 ml) separadas al menos 28 días.
Si han transcurrido más días que el plazo establecido para la segunda dosis, debe aplicarse igualmente esta segunda dosis y no se considera necesario reiniciar la pauta.

En el mismo documento también se especifica que no hay evidencia de intercambiabilidad entre las diferentes farmacéuticas, pese a que tengan el mismo mecanismo de acción, y por lo tanto la pauta se debe completar con la misma vacuna. No obstante se hace la siguiente apreciación:

En circunstancias excepcionales en las que una persona haya iniciado la vacunación con una vacuna que ya no estuviera disponible en el lugar de vacunación, o si no se conoce qué producto concreto se ha usado en la primera dosis, se considera razonable completar la vacunación con el producto disponible en el punto de vacunación en ese momento, especialmente si es probable que la persona pueda exponerse a un alto riesgo de infección o si es poco probable que se pueda volver a captar para otra ocasión. En esas circunstancias, si ambas vacunas están basadas en la proteína S del SARS-CoV-2, es muy posible que la segunda dosis refuerce la respuesta a la primera dosis.

Revisiones sistemáticas

Intentamos encontrar alguna revisión sistemática en Cochrane pero, aunque hay material referente a COVID-19, no encontramos nada respecto a la vacunación.

Búsqueda bibliográfica

Nos paseamos por PubMed y, aunque empieza a haber material referente a las vacunas, no encontramos estudios que respondan a nuestras preguntas.

Conclusión de PreClic

Con la evidencia que tenemos en nuestras manos, nos tenemos que ajustar a lo que dicen las propias farmacéuticas y es que no disponemos de vacunas intercambiables.
Por otro lado, en los protocolos encontrados se especifica que la segunda dosis debe recibirse a los 21 días en el caso de Pfizer y en 28 en el caso de Moderna. No obstante, en ambas fichas técnicas se dice que si se pasa este plazo lo adecuado es poner una segunda dosis sin necesidad de reiniciar la pauta, aunque no se especifique fecha límite.

jueves, 9 de julio de 2020

Deja que me ponga cómodo que la bata me da calor

Esta semana nos preguntan sobre los aislamientos inversos y es que nunca viene mal refrescarse estos protocolos de cara al verano, porque con las batas se pasa bastante calor.
Así que la duda era ¿es necesario entrar con bata desechable a los aislamientos inversos?
Fuente imagen: elaboración propia
Nos ponemos manos a la obra y aplicamos el método PreClic a esta pregunta.

Bancos de preguntas
Esta vez no tenemos suerte y ni en Preevid ni en PiCuida encontramos preguntas referentes a los aislamientos inversos, aunque si con otros tipos de aislamientos y sin hacer referencia a la puesta de batas desechables.

Guías de práctica clínica
Nos pasamos por Guíasalud donde no encontramos ninguna guía de aislamientos, únicamente una recomendación de "no hacer" referente a los periodos de aislamiento. Buscamos además en NICE pero tampoco encontramos nada.

Buscamos en abierto para ver guias que no esten recogidas en las bibliotecas mencionadas y encontramos unos cuantos protocolos.

En un protocolo del Hospital Universitario Reina Sofia indica que en el caso de aislamiento protector o inverso se debe contar con una habitación  individual para el paciente, con  ventilación  a  presión  positiva  respecto  al  exterior,  con  filtros  HEPA, material necesario a la entrada, bata y mascarilla además de las precauciones universales, restriccion de circulación, lavado de manos obligatorio antes de entrar y al salir de la habitación y señala además que "el  personal  que  tenga  contacto  directo  con  el  paciente  o  que  tenga  que  realizar   cualquier   medida   de   instrumentación,   se   colocará   guantes   estériles" no sustituyendo esta medida el lavado de manos.

Otro protocolo del Hospital Santos Reyes de Aranda del Duero indica, además de todo lo anterior, que se debe colocar bata, gorro, mascarilla quirúrgica y calzas antes de entrar. Además se indica que la mascarilla, calzas y gorro se desecharán antes de salir mientras que la bata se puede "dejar" dentro.

En otros protocolos también encontramos como obligatorio el uso de bata de un solo uso en el aislamiento protector.

Revisiones sistemáticas
Buscamos "aislamiento protector" en la Cochrane Library encontramos tres revisiones que poco tienen que ver con nuestra pregunta ya que tratan sobre aislamientos diferentes. Probamos con "aislamiento inverso" y encontramos otras tres revisiones diferentes aunque en ninguna se especifican las medidas que se deben tomar para este tipo de aislamientos.

Búsqueda bibliográfica
Nos movemos por PubMed donde buscamos primero revisiones sistemáticas y ninguna complace nuestros criterios de búsqueda ni nos resuelve la duda.

Encontramos muchos artículos que avalan este tipo de aislamientos para prevenir infecciones nosocomiales  pero pocos se centran en como se debe llevar a cabo.

En uno de ellos se habla de los perjuicios de no seguir unas buenas medidas de aislamiento (mencionando el uso de bata como una de las medidas), asi como de los beneficios del mismo concretamente en bebés con inmunodeficiencia combinada severa.

Conclusión de PreClic
En los protocolos encontrados se incluye la puesta de batas entre otras medidas de seguridad como son las calzas, mascarilla quirúrgica o guantes.
Encontramos artículos en los que se defiende la buena práxis del aislamiento protector incluyendo en ella el uso de batas. 

jueves, 23 de abril de 2020

Guantes por aquí, guantes por allí. ¿Guantes para todos?



Ya llevamos seis semanas de cuarentena, y aquí seguimos, con nuestras dudas PreCliqueras sobre la pandemia de SARS-CoV-2 que nos está tocando vivir. Como sabéis, durante las últimas semanas ha habido un intenso debate público sobre el uso de mascarillas por parte de la población general. Sin embargo, no ha habido tanta información acerca del uso de guantes en el mismo ámbito. Seguro que todos habéis visto a muchas personas con guantes por la calle, en el supermercado, etc.





Por ello, nuestra pregunta de hoy es ¿es efectivo el uso de guantes por parte de la población general para disminuir la transmisión del coronavirus? 

Allá vamos con nuestra pregunta PreCliquera...¡número 100! 😃



Recomendaciones oficiales
Como hacemos últimamente, vamos a recorrer las páginas de organismos oficiales.

Empezamos por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Encontramos un documento específico sobre el uso de guantes para la población general: ¿Debo utilizar guantes cuando salgo a la calle para protegerme del coronavirus? La respuesta es clara: no. Las razones son las siguientes:
  • El uso de guantes puede dar una falsa sensación de protección. Los guantes se ensucian y contaminan, y la persona que los lleva puede infectarse tras tocarse la cara con ellos. Además, la técnica para quitárselos de manera correcta y evitar la contaminación no es sencilla.
  • Sí que se recomienda el uso de guantes de usar y tirar para elegir frutas y verduras en el supermercado.

Por otra parte, otro documento del Ministerio sobre recomendaciones para el aislamiento de casos leves por COVID-19 indica que la persona cuidadora debe usar guantes para cualquier contacto con secreciones. Tras ese contacto deben desecharse los guantes y lavarse las manos.



En el documento de Buenas prácticas en los centros de trabajo para la prevención de contagios del COVID-19, sí que se hace mención a la necesidad de tener un aprovisionamiento de guantes y mascarillas para el personal, especialmente para el más expuesto, como son médicos y enfermeros de empresa, personal de limpieza y personal que preste servicios cara al público.


Organización Mundial de la Salud (OMS). Encontramos un apartado con orientaciones para la población general con medidas de protección básicas contra el nuevo coronavirus. Sobre el uso de guantes de goma cuando se está en público para prevenir la infección, la OMS hace la misma recomendación: los guantes no deben usarse en este contexto. Llevarlos no impide el contagio, ya que la infección puede producirse al tocarse la cara mientras se llevan puestos. Lavarse las manos con frecuencia proporciona más protección ‎frente al contagio del coronavirus que usar guantes de goma.

También encontramos un documento sobre Uso racional de equipos de protección personal para la enfermedad por coronavirus, del 19 de marzo de 2020. En este documento se especifica el uso de distintos equipos de protección según el entorno, el personal y el tipo de actividad. Os dejamos un resumen en las siguientes imágenes, tanto para el ámbito sanitario/asistencial como en el ámbito comunitario. Por cierto, es un documento bastante completo sobre diferentes equipos de protección (no solo guantes). Os animamos a que le echéis un vistazo.











European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC). No encontramos recomendaciones específicas sobre el uso de guantes en población general, aunque sí que las hay en el caso de cuidadores de personas con COVID-19 en el hogar. En este caso se recomienda su uso en el caso de contacto con fluidos y durante la limpieza de la habitación, en el caso de que el paciente no pudiera realizarla él mismo.

Centre for Disease Control and Prevention (CDC), de EEUU. En sus recomendaciones para evitar el contagio en población general, no se hace mención sobre el uso de guantes, excepto:
  • Al poner gasolina: recomiendan usar guantes o limpiar con toallitas desinfectantes los tiradores o botones antes de tocarlos.
  • En el caso de cuidar a una persona enferma por COVID-19. Las recomendaciones son muy similares a las que da la ECDC: usar guantes al limpiar los utensilios y cubiertos del paciente, cuando se vaya a entrar en contacto con fluidos, al realizar la limpieza de superficies y de la ropa sucia, y al eliminar la basura de la persona con COVID-19. 


Aunque más o menos ya nos hacemos la idea de cuál es la respuesta a nuestra pregunta de la semana. Sin embargo, no vamos a dejar de dar una vuelta por nuestros recursos habituales.

Bancos de preguntas

Nos pasamos por Preevid y ponemos en el buscador de su banco de preguntas el término "guantes". Aunque no hay ninguna entrada sobre uso de guantes en población general, encontramos una entrada del 1 de abril sobre la efectividad del uso de solución hidroalcohólica sobre los guantes. Decidimos echarle un ojo. ¿Y que nos dicen desde Preevid?
  • Lo primero que comentan es que las soluciones hidroalcohólicas son productos desinfectantes cutáneos, y que no han encontrado estudios que evalúen su efectividad sobre los guantes.
  • Mencionan también que la OMS, la CDC y la ECDC desaconsejan la práctica de lavado y reutilización de guantes de un solo uso. 

Sin embargo, estos organismos sí que recomiendan el uso de estos desinfectantes sobre los guantes antes de retirar el equipo de protección individual tras su uso.

Revisiones sistemáticas

Finalmente, hemos realizado una búsqueda de revisiones sistemáticas (RS)  sobre la efectividad del uso de guantes en población general en la transmisión de infecciones. Hemos encontrado una RS de la Cochrane sobre intervenciones para frenar o reducir la propagación de virus respiratorios (2011) y otra RS sobre Intervenciones físicas para interrumpir o reducir la propagación de virus respiratorios (2008). En ambas revisiones se evaluaron diferentes intervenciones, como el uso de mascarillas, gafas, batas o guantes. Respecto a esta última, que es la que nos interesa esta semana, el uso de guantes parece reducir la propagación de virus respiratorios. Sin embargo, en ambas revisiones, los estudios incluidos de los cuales se extrajo este resultado fueron estudios casos-control cuyos participantes eran pacientes o trabajadores sanitarios (casi todos durante la epidemia del SARS), por lo que es difícil generalizar estos resultados a la población general.

Conclusiones de PreClic
  • La evidencia encontrada sobre el uso de guantes en población general es escasa. Sin embargo, los organismos oficiales no recomiendan su uso salvo en ciertas circunstancias, como durante el cuidado de pacientes COVID-19 en el hogar.

  • La no recomendación de esta medida se realiza en base a la falsa sensación de seguridad que puede generar,  que puede reducir la frecuencia del lavado de manos y que es necesario aprender la técnica correcta de retirada de los guantes para evitar la contaminación.





jueves, 16 de abril de 2020

Higiene de piel y ropa frente al COVID-19 en urgencias y UCI

Seguimos enfrentándonos a la pandemia y nos llegan más preguntas en este sentido a través de las redes sociales pero también de nuestro formulario en el blog. Maria Jose nos preguntaba:

¿ Que actuaciones debemos realizar tras contacto con persona positiva en
COVID-19 en respecto a la higiene de la piel y la ropa en servicios de
urgencias y UCI?
 
Fuente: Elaboración propia.

Bancos de preguntas
Visitamos Preevid y encontramos mucho material sobre el COVID-19, desde preguntas clínicas hasta un sumario de evidencia.

En una de estas preguntas se explica que el EPI protegerá al personal sanitario de la contaminación, siendo la extracción del EPI un paso crítico en el que se puede dar la autocontaminación. Por ello especifica un orden en el que retirarse los EPI, aunque se hace referencia a que hay que seguir los pasos del protocolo de cada servicio de salud.
En cuanto a la higiene para posterior reutilización del EPI, encontramos que las pantallas de protección facial o gafas deben ser desinfectadas con alcohol 70º-90º.
Otro aspecto de nuestro uniforme habitual que está en boga desinfectar son los zuecos. Para ello muchas veces encontramos en la entrada de habitaciones o centro sanitario alfombras o empapadores humedecidos con lejía, siendo esto una práctica que no tiene estudios que demuestren su efectividad. 
En una de nuestras entradas respondíamos a cómo se debe utilizar el EPI de forma correcta para evitar contagiarnos y la autocontaminación a la hora de retirarnos el equipo.

Guías de práctica clínica
No encontramos guías de práctica clínica que resuelvan nuestras dudas en GuiaSalud.

El Servicio Murciano de Salud ha editado un póster en el que se muestra la secuencia correcta de colocación y retirada de los EPIs, como vemos a continuación. Otra fuente de confianza es la OMS que también ha elaborado uno similar.
Fuente: www.murciasalud.es

Revisiones sistemáticas
En la biblioteca Cochrane no encontramos revisiones específicas que nos ayuden.

Búsqueda bibliográfica
Buscamos en PubMed y encontramos varios artículos en los que se habla de la protección del personal sanitario. Encontramos estudios en los que se mantiene la misma idea de la correcta utilización y retirada de los EPIs así como el lavado de manos.

En uno de ellos se recomienda el uso de cremas y apósitos protectores para las zonas de presión de las gafas en la cara. Esto se repite en otros consensos en los que se recomienda usar cremas con ácido hialurónico, vitamina E y urea entre otros.

Documentos técnicos del Ministerio de Sanidad español
En el documento técnico "Manejo clínico del COVID-19: unidades de cuidados intensivos" se especifica lo siguiente:
  • El EPI mínimo recomendado para realizar la atención si no se realizan procedimientos que generen aerosoles,está formado por bata, mascarilla(quirúrgica o FFP2 según el tipo de procedimiento a realizar y siempre asegurando las existencias suficientes para las situaciones en las que su uso esté expresamente indicado), guantes y protección ocular.
  • El equipo asistencial y/o de apoyo realizará la asistencia con los equipos de protección individual recomendados, siguiendo las normas de colocación y retirada establecidas, de forma supervisada y habiendo recibido formación sobre estos procedimientos. 
  • Se extremará la higiene de manos antes y después del contacto con el paciente y de la retirada del EPI.
  • Se realizará un registro de cada uno de los profesionales que han entrado en contacto con el paciente, a efectos de control y seguimiento
Según estas recomendaciones entendemos que la correcta puesta y retirada de los EPIs seguida del lavado de manos es suficiente para considerar que estamos limpios.

En otro documento  en el que se habla de la prevención y protección contra el virus se explica:
  • Después de la retirada, los EPI desechables deben colocarse en los contenedores adecuados de desecho y ser tratados como como residuos biosanitarios clase III. 
  • Si no se puede evitar el uso de EPI reutilizables, estos se deben recoger en contenedores o bolsas adecuadas y descontaminarse usando el método indicado por el fabricante antes de guardarlos. El método debe estar validado como efectivo contra el virus y ser compatible con los materiales del EPI, de manera que se garantiza que no se daña y por tanto su efectividad y protección no resulta comprometida.
En cuanto a procedimientos que generen aerosoles se recalca que se debe presentar el minimo personal imprescindible utilizando las medidas anteriormente mencionadas.
En otro documento técnico sobre COVID-19 en entorno de urgencias encontramos especificaciones similares pero en ninguno de ellos se especifica que haya que cambiarse la ropa de trabajo tras haber utilizado EPIs.

Conclusión de PreClic
Con la evidencia científica disponible y los documentos encontrados podríamos concluir que tras el contacto con un paciente infectado por COVID-19 deberíamos desechar los EPIs siempre sin tocar las partes expuestas ya que se consideran sucias y bajo supervisión.

De esta forma los EPIs no reutilizables deben ser desechados como residuos de clase III. Las gafas o pantallas faciales que estén catalogadas como reutilizables se deben desinfectar con alcohol entre 70º y 90º.

Tras ello es indispensable realizar la higiene de manos según las recomendaciones de la OMS. Si es posible, tras el lavado de manos debemos hidratar la piel.

No encontramos nada respecto a la ropa de trabajo habitual, entendiendo que con el correcto uso de los EPIs esta ropa se considera limpia.

En cualquier caso, nuestra sugerencia es que consultes el protocolo de tu centro para asegurarte de que lo haces conforme a la norma local.

jueves, 2 de abril de 2020

Mascarillas "handmade": ¿son realmente efectivas?


La pandemia del coronavirus nos está generando dudas que jamás nos hubiéramos planteado. Como por ejemplo, la que nos trae Joaquín, quien nos pregunta: "Con todo esto del coronavirus, la falta de materiales y las iniciativas de la gente, me surge una duda: son igual de útiles las mascarillas hechas en casa con tela de algodón (u otro tejido) que las mascarillas quirúrgicas?".

La falta de equipos de protección está siendo un verdadero problema en todo el mundo. Como comenta Joaquín, estas últimas semana han surgido muchísimas alternativas, como las fabricación de mascarillas de tela (seguro que habéis visto algún tutorial). No obstante ¿qué eficacia tienen estos productos?

Fuente: elaboración propia. 


Recomendaciones oficiales

Dada esta situación extraordinaria, lo primero que vamos a hacer es pasarnos por los organismos oficiales de diferentes países, para ver qué recomendaciones hacen.
  • Nuestra primera parada es la página del Ministerio consumo y Bienestar Social. En su web tiene una página dedicada exclusivamente al brote del SARS-CoV-2, con material para profesionales sanitarios y para la ciudadanía. Sin embargo, no hemos encontrado en ninguno de los documentos que se hable sobre mascarillas caseras. 
  • Nos pasamos también por la European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC). Encontramos un informe específico sobre el uso de mascarillas de tela hechas en casa. Este documento comenta que existe muy poca evidencia que evalué la efectividad de este tipo de mascarillas. Los resultados de los estudios existentes ponen de manifiesto la baja protección de este tipo de productos. De hecho, el uso de mascarillas de tela puede aumentar el riesgo de infección debido a la humedad, la difusión de líquidos y la retención del virus. Por ello, la recomendación de la ECDC es que no se usen ni se aliente su uso.
  • Siguiente parada, NICE (National Institute for Health and Care Excellence), de Reino Unido. Igualmente, este organismo también tiene un apartado específico sobre el COVID-19, donde encontramos guías rápidas y recomendaciones. Sin embargo, no hemos encontrado nada en referencia a las mascarillas hechas en casa.
  • Última estación: el Centre for Disease Control and Prevention (CDC) de EEUU. Nos ponemos a buscar entre toda la información sobre el COVID-19, y ¡bingo! Este organismo ha desarrollado un protocolo (o unas recomendaciones) específicamente sobre "Estrategias para optimizar el suministro de mascarillas", para profesionales de la salud, que podéis encontrar aquí. En su último punto se realizan unas recomendaciones en el caso que no existan mascarillas disponibles. Es en este punto cuando se habla de las mascarillas caseras para profesionales sanitarios, y nos dice que:
    • En entornos donde las máscaras faciales no están disponibles, el profesional sanitario puede usar mascarillas caseras (por ejemplo, pañuelo, bufanda) para el cuidado de pacientes con COVID-19 como último recurso. Sin embargo, las máscaras caseras no se consideran equipos de protección individual (EPI), ya que se desconoce su capacidad para proteger a los profesionales. Se debe tener precaución al considerar esta opción. Idealmente, las máscaras caseras se deben usar en combinación con un protector facial que cubra todo el frente (que se extiende hasta la barbilla o debajo) y los lados de la cara.

    • En el caso de población general, se hace hincapié que únicamente las personas que presenten síntomas o sean un caso confirmado deben usar mascarillas, en el caso que se esté en contacto con otras personas. En el caso que no se esté enfermo, la recomendación es NO usar mascarilla, a menos que esté cuidando a alguien que esté enfermo (y que no pueda usar una mascarilla). OJO: para ambos casos la CDC hace una aclaración "Durante una emergencia de salud pública, las máscaras faciales pueden reservarse para los trabajadores de la salud. Es posible que se deba improvisar una mascarilla con una bufanda o pañuelo".

Ahora sí que sí, vanos a hacer nuestra ronda habitual de recursos basados en la evidencia. ¿Dónde vamos ahora? Efectivamente, a nuestro banco de preguntas por excelencia.


Bancos de preguntas 

Esta vez, ni tenemos que realizar una búsqueda con palabras clave...¡Nuestra pregunta semanal está la segunda! La entrada, del 27 de marzo, trata sobre "Uso de mascarillas de realización casera por parte de los profesionales sanitarios". No podría haber dado más en la diana, así que vamos a ver qué ha encontrado el equipo de Preevid:


  • La conclusión principal que realizan es que "el uso de las mascarillas de realización casera, normalmente de tela  por parte de los profesionales sanitarios, solo debería considerarse como un último recurso para prevenir la transmisión de gotas por parte de individuos infectados y sería mejor que no tener protección. Idealmente deberían usarse en combinación con un protector facial. Esta conclusión la extraen de varios recursos.
    • Uno del ellos el protocolo del CDC que ya hemos comentado. También mencionan un informe de la Sociedad Francesa de Higiene, sobre la elaboración de mascarillas mediante tejidos sin tejer hojas utilizadas para empaquetar y mantener el estado estéril de los productos esterilizados. A modo de resumen, este informe concluye que:
      • No hay pruebas científicas de la eficacia de estas mascarillas. La efectividad de la "Eficiencia de Filtración de Barrera" dependería del tejido y el número de capas.
      • No está claro cómo debería ser su lavado (producto, temperatura etc). No deberían usarse más de 4h, y no deben reutilizarse una vez retiradas de la cara.
      • Estas mascarillas podrían utilizarse en lugares donde no hayan pacientes (zonas comunes, almacenes etc) y también podría ser una alternativa en paciente COVID-19 que vuelvan a su casa. Sin embargo, no son aconsejables para profesionales en contacto con pacientes.  

Por último, los compañeros de Preevid han encontrado tres artículos donde se comparan diferentes tipos de mascarillas de tela (hechas con distintos materiales) y mascarillas quirúrgicas. Dos de estos artículos evaluaron la eficacia frente a microorganismos, como los virus. En general, la eficacia de las mascarillas de tela fue menor que las mascarillas quirúrgicas. Uno de los estudios concluía que estas mascarillas pueden ser utilizadas en el caso que la alternativa sea no llevar nada.


Os animamos a echar un vistazo a esta entrada tan interesante.


Como veis, la entrada de Preevid es muy, pero que muy actual. Sin embargo, en la situación que estamos viviendo, la investigación avanza con muchísima velocidad, e incluso se encuentran otros cauces para encontrar soluciones. Como curiosidad, os dejamos el editorial que publico la Journal of the American Medical Association, donde se hacía un llamamiento para generar ideas que ayuden a la falta global de EPI. Los comentarios van desde mascarillas de tela hasta, uso de bufandas o bandanas o máscaras de snorkel modificadas mediante impresoras 3D.



Revisiones sistemáticas (RS)


Siguiendo nuestro orden habitual, nos damos una vuelta por la Biblioteca Cochrane. Como ya os comentamos, Cochrane también ha puesto a disposición de todo el mundo una colección especial sobre el COVID-19, donde podemos encontrar RS sobre este tema en distintos idiomas. No obstante, no hemos encontrado ninguna RS que evalúe la pregunta de la semana.


Búsqueda en Medline/Pubmed


Por último, nos pasamos por esta base de datos para averiguar si hay algún artículo primario sobre el tema, además de los que nombra Preevid en su entrada. Usamos la estrategia que os dejamos a continuación y encontramos 8 artículos.



((cloth[Title/Abstract]) OR home-made[Title/Abstract]) OR handmade[Title/Abstract])) AND masks[Title] 

 De estos, nos quedamos con dos estudios interesantes:



  • Un estudio del 2008 donde se realizaron tres intervenciones experimentales para evaluar la efectividad de distintos tipos de mascarillas (incluida las de tela). Se evaluó a) la efectividad para proteger al individuo del ambiente a corto (10-15 minutos) y b) a largo plazo (3 horas) y c) la efectividad para proteger el medio ambiente de un paciente infectado (simulado). Los resultados fueron que las mascarillas quirúrgicas ofrecieron el doble de protección al portador que las mascarillas hechas en casa. Para el caso del paciente infectado, la protección del ambiente mediante el uso de mascarillas de tela fue marginal.
  • Un estudio de intervención del 2015, realizado en Vietnam, evaluó el uso de mascarillas quirúrgicas vs. mascarillas de tela en 1607 profesionales de salud. El resultado fue que los profesionales que usaron mascarillas de tela tuvieron un riesgo muy superior de tener síntomas respiratorios compatibles con Influenza y tener un resultado confirmado por el laboratorio de infección respiratoria viral. Los propios autores concluyen que este tipo de mascarillas no debería ser usado por los profesionales de la salud.


Conclusiones de PreClic



  • Las mascarillas de tela fabricadas en casa no deben ser usadas por profesionales de la salud durante su actividad asistencial, debido a su baja protección, incluso a la posibilidad de un aumento del riesgo de infección. La CDC recomienda su uso como último recurso y siempre que se pueda combinar con el uso de un protector frontal total.
  • Para población general, este tipo de mascarillas tampoco se recomienda. De hecho, las mascarillas quirúrgicas solo deben ser llevadas por pacientes con síntomas y por sus cuidadores, cuando esté en la misma habitación. No obstante, el uso de mascarillas debe combinarse SIEMPRE con otras intervenciones (lavado efectivo de manos, distanciamiento social etc).

¡Ánimo a todos y todas! Y mucha fuerza para quienes estéis dándolo todo estos días 







jueves, 5 de marzo de 2020

La mayor parte de las personas ¿mueren de noche?

Yoli,enfermera, nos lanzó una idea que le atormentaba una y otra vez... ¿Por qué la mayor parte de las personas mueren de noche?






¿Somos nosotros o esto también lo habéis pensado alguna vez?

Bancos de preguntas
Pasamos por Preevid sin mucho éxito. la búsqueda de "circadiano" nos da tres entradas que no responden la pregunta. Pasamos por Picuda, pero tampoco nos soluciona la cuestión de Yoli.

Guías de Práctica Clínica (GPC)
Para este tipo de preguntas las GPCs no son las más adecuadas, puesto que no vamos a encontrar guía alguna sobre la muerte relacionada con el ciclo circadiano. Aportaría poco a la práctica clínica.

Revisiones sistemáticas (RS)

Entramos en Cochrane Library y realizamos la búsqueda:

(death AND circadian) in Title Abstract Keyword

Aplicamos la pestaña de "Systematic Review" y encontramos 2 documentos, que hemos descartado por no responder a la pregunta. Pasamos a la pestaña de ensayos "Trials". Pero de los 103 artículos encontrados ninguno nos ayuda a resolver la pregunta. 

Artículos primarios

Nos lanzamos a PubMed con la estratégia:
    (Death) AND (Circadian Rhythm)
    Con los filtros: En título, humanos y en texto completo.
La muerte súbita y el ritmo circadiano siguen ocupando la mayoría de resultados. Pero entendemos que Yoli quiere algo más genérico. Encontramos un carta al editor de Fung-Lee y Luque-Fernandez, del pasado 2019 que habla de muerte, ritmo circadiano y cáncer. Cuando entramos nos damos cuenta que es una carta al editor de la revista. Pero tiene datos que nos ayudan a afrontar la pregunta. Muestra la prevalencia de las horas de muerte entre los años 2018-2016 en Hong Kong y diferenciando entre tres tipos de patología: Cáncer, isquémica cardíaca y neumonía. Los investigadores encuentran dos franjas horarias (06:00-06:59 y 08:00-08:59) como más frecuentes. No obstante afirman que no existe relación entre la hora de la muerte y el ritmo circadiano. Es probable que los registros se den a esas horas por los cambios de los turno, afirman. Los resultados que presentan están validados internamente, pero sólo son aplicables a la población de área geográfica del estudio. Por lo que, a pesar de los resultados se precisa replicabilidad en otras zonas geográficas, para obtener la validez externa y así facilitar su generalización.

Para buscar más información realizamos una búsqueda inversa en este artículo, donde encontramos dos referencias muy interesantes sobre el tema. Neumann  y  Davies  realizaron estudios en pacientes paliativos en el campo de la hora de muerte y ciclos circadianos.  En otro tipo de patologías también aportó Goncalves. Pero estos estudios presentan muestras muy pequeñas y con múltiples análisis estadísticos que podrían haber afectado a los resultados expuestos (Según describen Fung-ee y Luque-Fernandez, ya que no hemos podido acceder al texto completo).

Nos han sabido de poco estos resultados y hemos tirado de base de datos de pago: Scopus (Con un poco de suerte tu institución tiene una suscripción a la misma. Infórmate en la biblioteca del hospital o la responsable de investigación de tu centro). Nuestra estratégia:
      TITLE ( ( death  AND  ( circadian  AND  rhythm ) ) ) 
Entre nuestros 26 resultados, volvemos a encontrar el mismo artículo anterior (En la jerga researcher, diríamos que está duplicado en las dos bases de datos). Hemos seleccionado a título otros tres, pero el primero habla de las diferencias en horarios de las muertes cardíacas entre UCI y hospitalización pero se centra en las cardiopatía, queremos algo más general; el segundo nos da los valores de melatonina de fallecidos en diferentes horas, pero no demuestra relación; El tercero deduce que la presencia de personal según turno es un factor en las muertes de la población de estudio, pero ni demuestra, ni evidencia esta afirmación.


Conclusión de PreClic

  • No existen estudios con evidencia suficiente que determinen la hora del día más frecuente para morir.
  • Los estudios existentes se diversifican en diferentes patologías, siendo el tipo más frecuente el de muerte súbita en patología cardíaca, seguidos de cáncer y respiratorias.
  • Existen sospechas de que las horas en las que se concentran más muertes, estén relacionadas con las del cambio de turno (salida-entrada), horas donde se registraría administrativamente la muerte.
  • Es necesaria la replicabilidad de estudios. El de Fung-Lee y Luque-Fernandez es una buena oportunidad.

jueves, 7 de noviembre de 2019

Esta semana de inicio de las vacunaciones, nos inmunizamos desde twitter. En concreto José Vázquez, knowmad. nos ha preguntado si existe interacción entre la vacuna hiposensibilizante y la asepsia utilizada en la asepsia previa de la zona de punción.

Hemos abierto la puerta de la sala de curas del centro de salud y teníamos una buena sala llena de pacientes para inmunizar. Así que vamos uno tras otro… A por ell@s!

Imagen 1: Administering Flu Vaccine. From: Government of Prince Edward Island. En: Flick.com

Bancos de preguntas
En Preevid hemos buscado varias cepas, ampliando el término de búsqueda con “vacuna” y de este banco de preguntas hemos sacado un par de entradas interesantes.

Una de ellas da en el clavo con la pregunta "Paciente al cual le administramos una vacuna, qué antiséptico es el más adecuado para utilizar en la administración de la vacuna." Básicamente recomienda cualquier desinfectante siempre que haya secado antes de la administración. Pero esta entrada es de hace tiempo, tanto que hay desinfectantes que mencionan que ni nos suenan. Otros nos suenan más, agua + jabón. Demasiado antigua para hablar de la clorhexidina.

¡Pero ojo! porque tenemos que tener en cuenta que existen diferencias entre vacunación e inmunoterapia, no es lo mismo (Alejandro Sanz, 2003). Por suerte encontramos una mucho más reciente sobre técnicas de administración de la inmunoterapia. Según las diferentes publicaciones (Consensos de profesionales) y otras bibliografías el alcohol 70% es el desinfectante indicado en la inmunoterapia.


Guías de práctica clínica
Llamamos al siguiente paciente, Guiasalud ¡pase!
Hemos realizado la búsqueda con los términos vacuna e inmuno*.  Nos ha devuelto resultados que no responden a la pregunta de investigación.

Nuestros por ahora ciudadanos (#brexit), también han venido a vacunarse. NICE ¡Adelante!
En esta búsqueda con los términos vacci* (truncamiento de vaccine) e Immunother* (truncamiento de Immunotherapy) no hemos leído nada interesante para responder la pregunta de José. Tampoco su amiga canadiense RNAO, que había venido con ella, nos ha aportado mucho.

Al salir de vacunarse se han encontrado con la Agency for Clinical Innovation NSW, una neozelandesa muy maja, que en más de una nos ha sacado de un apuro. Pero lo único que hemos ganado, es que se ha hecho un “poyaque” y ha pasado a vacunarse. Pero de respuestas al respecto… 0.


Revisiones sistemáticas
Otro de los clásicos, la Cochrane Library se pasa como todos los años a por su dosis. Y la verdad es que no defrauda en número de resultados. La investigación en vacunas e inmunización es ámplia. Pero al realizar la búsqueda no existe nada específico sobre la técnica.


Búsqueda bibliográfica
Como siempre hay remolones, hemos ido por el centro de salud, puerta a puerta para conseguir la inmunidad comunitaria de nuestros pacientes. Para eso nada mejor que contar con nuestra enfermera especialista: PubMed.
Creamos diferentes estrategias con los términos vaccines, immunotherapy, clean, asepsis, antisepsis, Pero no obtenemos nuevos estudios al respecto que aporten novedad.

Otros Recursos
Siempre hay alguien que controla mucho de un tema. Por eso nos hemos ido a la página de la  Sociedad Española de Alergología e Inmunidad Clínica (SEAIC). El Comité de Enfermería en Alergia tiene un manual de inmunoterapia. Cuando accedemos a él leemos la recomendación de limpieza con alcohol 70º. Este manual se realizó en 2017.

Anteriormente en PreClic.
HAce un tiempo realizamos una entrada sobre la desinfección en las zonas para la administración por vía subcutánea. Rescatamos la información al respecto: La OMS actualmente sólo recomienda agua y jabón para las inyecciones subcutáneas.  Hoy volvemos a utilizar ese mismo recurso, pero mostramos la captura de la la guía en su versión en español. (Imagen 2).
Imagen 2. Tomado de OMS/SIGN: Carpeta de material sobre seguridad de las inyecciones y 
los procedimientos conexos. Ginebra : World Health Organization; 2011.


Conclusión de PreClic
    A la vista de la evidencia hallada, tal y como concluimos la entrada sobre medicación subcutánea,  en la higiene con agua y jabón o tener la zona limpia es más que suficiente para la administración.

    Ante la falta de jabón y agua, cualquier desinfectante podría ser ser válido si se administra la medicación una vez ha secado. No hemos encontrado interacciones ni contraindicaciones.

    No se recomienda utilizar contenedores con gasas o algodón pre tratados con soluciones desinfectantes, por riesgo de contaminación.

    No hemos encontrado estudios con respecto a la desinfección con clorhexidina. Pero según los estudios presentados por Preevid, la flora presente en la piel limpia no suele causar infección en el espacio subcutáneo, por el tipo de bacteria y el mínimo de unidades introducidas en la técnica.



    Esperamos haber contestado tu pregunta, Jose Vázquez,knowmad.