"Nadie es tan viejo que no pueda cumplir un año más, ni tan mozo que no pudiese morir".
Fernando de Rojas.
"Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los 30 siguientes, el comentario".
Arthur Schopenhauer.
Imagen: Pixabay.
Sin que sirva de precedente, para finalizar abril, dejaremos un poco de lado las heridas, las agujas y los fluidos corporales, para atender a una parte también importante de nuestra labor, delicada o controvertida, que es detectar abusos a personas que vienen a nuestra consulta o familiares que atendemos, y que pueden llegar a llamar nuestra atención.
¿Alguna vez habéis entrado a dar medicación a alguien hospitalizado y no os ha gustado el tono en el que le hablaba su acompañante?. De camino a un domicilio, para hacer una cura, ¿os habéis sentido incómodas/os por cómo trataba la persona cuidadora al paciente que esperaba? Pueden ser signos de riesgo de maltrato o maltrato mismo infligidos sobre un mayor, que podríamos ayudar a detectar y, lo más importante, evitar.
El pasado mes de enero, nuestra seguidora Susanna Paradela, nos planteaba la siguiente duda:
"¿Hay algún protocolo para detectar maltrato de todo tipo en ancianos con
demencia en geriátricos o algún decálogo de actuaciones al respecto?"
Siendo un tema tan diferente e interesante, no podíamos dejar pasar la oportunidad de ir a buscar lo que hay escrito al respecto. ¡Vamos allá!
Banco de Preguntas
Esta semana hemos echado mano de nuestras habituales, pero no hemos logrado hallar nada.
Guías de Práctica Clínica (GPC)
No hemos encontrado nada en las opciones nacionales, por lo que hemos cruzado el charco virtual para ver qué nos ofrecen nuestras/os amigas/os canadienses. ¡Y hemos tenido suerte!
Entramos en la web de RNAO (Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario), en la pestaña de Guías de Práctica Clínica y buscamos: "Geriatric Mistreatment Scale".
Esta búsqueda nos vuelca la guía Preventing and adressing Abuse and Neglect of Older Adults: persona-centred, collaborative, system-wide Approaches, publicada por RNAO en julio de 2014, documento descargable en formato .pdf para que podamos consultarlo. Nos ofrece diversas herramientas para la evaluación de los daños causados por las principales formas de abuso sobre los ancianos: abuso físico, emocional/psicológico, abuso sexual, explotación financiera y negligencia. El Apéndice G de la guía es un listado de 15 escalas, de diferentes características en cuanto a rapidez de realización, tipo de abuso que evalúa, etc.
Algo que nos ha llamado la atención y aprovechamos para compartir con el grupo de PreCliquers, es que al clicar en el enlace de RNAO a la guía, en la parte inferior hay dos documentos: la bibliografía de la guía y, lo más interesante, la estrategia de búsqueda que llevaron a cabo para recopilar toda la información necesaria. ¿Son o no son bonicas/os en Canadá? Pura ambrosía metodológica.
Revisiones Sistemàticas (RS)Tras preguntarle a la gran Cochrane y desoír nuestra plegaria, acudimos a otro puerto, que es Epistemonikos para conseguir información, aunque ciertamente, sin grandes novedades respecto a lo visto hasta ahora.
Para poder seguir indagando, planteamos la misma duda y nos vuelca un total de 33 trabajos, siendo 15 revisiones sistemáticas y 18 estudios primarios. Después de separar el grano de la paja, comprobamos que solo nos quedamos con la revisión Screening tools for identification of elder abuse: a systematic review, de 2017, publicada en Journal of Clinical Nursing, que utiliza 10 de las escalas que ya nos presentaron nuestros amigos de la hoja de arce y añade una más.
Adjuntamos, a modo de esquema, la comparativa de ambos trabajos en cuanto a las herramientas que plantean para evaluar el abuso sufrido o el riesgo de sufrirlo por los adultos ancianos.
Búsqueda bibliográfica
El resultado de ir a Medline a través de PubMed, nos da esto un total de 25 trabajos relacionados.
Al acotarlo a los últimos 5 años, para no repetir con publicaciones vistas anteriormente, nos reduce los resultados a solo 9. Entre estos 9 trabajos, destaca una publicación de la Journal of the American Geriatrics Society, de julio de 2018, que es una investigación sobre la asociación entre la fragilidad y el riesgo a sufrir maltrato en adultos mayores de la población de México. Para este trabajo emplean la Geriatric Mistreatment Scale y la Frailty Phenotype. Rebuscando en sus referencias, encontramos de dónde sale la escala que utilizan y, corresponde a un artículo de 2014 publicado en Geriatr Gerontol Int., que comparte autor con la investigación anterior y, en esta ocasión, explican cómo llegan a elaborar esta escala compuesta por 22 ítems, de habla hispana.
CONCLUSIÓN PRECLIC
Con respecto a si existen escalas o herramientas para poder evaluar el maltrato o el riesgo de sufrir maltrato por parte de los ancianos, la respuesta es que sí, como hemos visto a lo largo de la entrada. Lo adecuado sería elegir la que más se adapte a nuestro medio, para poder obtener los resultados óptimos y poder dar la mejor atención y de mayor calidad a las personas que nos rodean, basada en la evidencia. Del mismo modo, podemos consultar en nuestro centro de trabajo si hay alguna escala protocolizada.
No hemos encontrado nada hecho propiamente en España y que pueda circunscribirse a nuestro entorno, estando más identificado con la idiosincrasia de la población que atendemos, pero no deja de ser un hueco listo para que gente con ganas trabaje y elabore esa herramienta que nos pueda servir (guiño, guiño).
Eso, ¡ya queda de vuestra mano PreCliquers!
En una semana volveremos al ataque, con nuevas preguntas y mejores respuestas.