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jueves, 29 de septiembre de 2022

Antisepsia, bebés y evidencia

Hace poco, una PreCliquera anónima nos preguntaba ¿Existe suficiente evidencia como para recomendar el uso de clorhexidina  alcohólica al 2% para la piel sana en recién nacidos de más de 500gr? Resulta que es una nueva recomendación de su hospital, y como buena precliquera hace...🤔

Así que vamos a intentar cambiar un poco su cara dudosa-crítica (que nos encanta) y nos ponemos manos a la obra...¡allá vamos!


Foto de Vidal Balielo Jr. (www.pexels.com)


Bancos de preguntas

Nuestro paso semanal por nuestro amado Preevid no nos devuelve respuestas esta vez. Vamos a seguir avanzando.


Guías de Práctica Clínica (GPC)

Nada en GuiaSalud, nada en NICE, nada en los metabuscadores GIN y BIGG...No desesperemos, porque ya nos sabemos algunos trucos para buscar GPC y otras guías (eeeso es, a través de Pubmed y con el filtro guideline). Aquí sí encontramos alguna cosilla interesante. Veamos.

Encontramos la Guía de la Society for Healthcare Epidemiology of America, actualizada en 2022 (¡recién sacada del horno!) con el título "Estrategias para prevenir infecciones del torrente sanguíneo asociadas a vías centrales en hospitales de agudos". Respecto al uso de antisépticos en pediatría nos da la siguiente recomendación:

  • Usar un antiséptico de clorhexidina alcohólica para la preparación de la piel (Calidad de la evidencia: alta). Se debe usar clorhexidina alcohólica para la antisepsia de la piel a fin de prevenir la infección asociada al catéter venoso central en pacientes de la Unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) cuando se considere que los beneficios superan el riesgo potencial. Respecto a los posibles riesgos podemos encontrar riesgo de absorción del antiséptico y reacciones cutáneas. 

Encontramos también la Guía del CDC "Guidelines for the Prevention of Intravascular Catheter-Related Infections" del 2017 (es la actualización de la Guía de 2011). En esta guía son claros y concisos respecto a nuestro tema:

  • No se puede hacer ninguna recomendación sobre la seguridad o eficacia de la clorhexidina en lactantes menores de 2 meses (se queda como problema sin resolver). Esta recomendación es la que se hizo en 2011 y que se ha mantenido en 2017.

En otras guías que hemos encontrado (de Irlanda del 2014 y de la Asia Pacific Society of Infection Control del 2019) siguen esta misma recomendación de la CDC.

Pues nada, parece que sí que hay algunas guías que hagan recomendaciones sobre el tema, pero cada una recomienda una cosa. Seguimos así 🤔


Revisiones sistemáticas (RS)

No hemos encontrado RS sobre el tema, aunque sí una revisión del 2018, no sistemática, pero en la cual sí que han hecho una estrategia de búsqueda y una evaluación de la calidad dela evidencia. Respecto al uso de antisépticos en neonatos pretérmino, los autores hacen la siguiente recomendación:

  • Existe una falta consenso sobre el antiséptico preferido en las UCIN, aunque hay algunas pruebas que respaldan la clorhexidina diluida al 0,2% (aunque no dicen si alcohólica o acuosa) o la povidona yodada para los prematuros muy prematuros. Los autores comentan que en algunas instituciones se suele usar más la povidona yodada en recién nacidos entre 26-32 semanas de gestación debido a que se tiene la percepción de que la clorhexidina es más probable que cause quemaduras. Algunos estudios han sugerido que el gluconato de clorhexidina al 0,2 % puede ser una alternativa a la povidona yodada para los muy y extremadamente prematuros. Un estudio compara el gluconato de clorhexidina al 0,2 % con el gluconato de clorhexidina al 0,5 % en lactantes extremadamente prematuros, mostrando una disminución estadísticamente significativa de las lesiones cutáneas irritantes en el grupo al 0,2 %, sin un mayor riesgo de infección del torrente sanguíneo asociada a la vía central. En un ensayo aleatorio con 304 recién nacidos prematuros en Dublín se comparó gluconato de clorhexidina al 0,2% en isopropanol al 70% con povidona yodada acuosa al 10%. Los resultados no muestran diferencias en la incidencia de infección del torrente sanguíneo relacionada con el catéter o en la irritación de la piel; sin embargo, se observa más incidencia de supresión tiroidea en el grupo tratado con povidona yodada. Los autores de la revisión concluyen que se necesita más investigación para evaluar los efectos de la gluconato de clorhexidina y la povidona yodada en los recién nacidos prematuros.


Otras revisiones (no sistemáticas)

Como no hemos encontrado más  RS (ni, al menos, revisiones que hagan evaluación de la calidad de la evidencia), echamos un vistazo a las revisiones narrativas, a ver si nos dan algo de luz.

Encontramos una revisión, no sistemática, del 2019 en la que se hace un repaso a los diferentes elementos de los "paquetes" (bundles) que se deberían llevar a cabo para la inserción y el mantenimiento de catéteres centrales (para evitar las infecciones relacionadas con el catéter) en las UCIN. Respecto al uso de antisépticos la recomendación es: 

  • Desinfectar la piel con un antiséptico adecuado (clorhexidina al 2 %, alcohol al 70 %) antes de la inserción del catéter. Sin embargo, los propios autores consideran que hay una falta de estudios que comparen formulaciones de gluconato de clorhexidina con alcohol o povidona yodada con preparados alcohólicos. Los autores también comentan que el uso de gluconato de clorhexidina no está aprobado en bebés menores de 2 meses de edad debido a que se ha informado de casos de dermatitis graves por contacto. Además, existe una preocupación sobre la absorción sistémica y posibles efectos tóxicos. No obstante, estudios previos han observado que en EEUU el uso de gluconato de clorhexidina (no dicen si acuosa o alcohólica) es frecuente. Sin embargo, el 51% de los profesionales que la usaban reportaron reacciones cutáneas adversas, la mayoría de las cuales ocurrieron en neonatos de muy bajo peso al nacer (<1500 g).

Por otra parte, encontramos otra revisión del 2015 sobre la prevención de infecciones asociadas al catéter en unidades neonatales. Vamos a ver qué nos dicen sobre el uso de antisépticos:

  • Está ampliamente aceptado que el gluconato de clorhexidina (CHG) es efectivo para la antisepsia de la piel. Sin embargo, estas pautas no se extienden a los bebés menores a 2 meses de edad.
  • Esta revisión resume diferentes estudios en los que prueban distintos tipos de antisépticos en bebés, prematuros o no. 
    • Por ejemplo, un estudio que comparó el uso de povidona yodada y gluconato de clorhexidina en alcohol al 70% no encontró diferencias en la infección relacionada con el catéter, aunque los grupos eran bastante diferentes.
    • Otro estudio prospectivo no aleatorizado examinó la diferencia entre povidona yodada al 10 % y al gluconato de clorhexidina al 0,5% en alcohol al 70%, obteniendo una reducción significativa en la colonización del catéter cuando se usa clorhexidina.
    • Un ensayo clínico aleatorizado (si tenéis curiosidad, lo podéis ver aquí) evaluó los posibles problemas cutáneos derivados del uso de gluconato de clorhexidina al 2% en alcohol de 70% versus povidona yodada al 1% en lactantes de más de 1500g y mayores a 2 semanas se edad (alrededor de 150 pacientes por grupo). En este estudio no hubo casos severos de dermatitis; sin embargo, 7 de cada 10 bebés evaluados presentaron niveles séricos detectables de gluconato de clorhexidina. Respecto a este tema, los propios autores comentan que se requieren ensayos adicionales para establecer la solución óptima para desinfectar la piel de los recién nacidos a fin de reducir la infección del CVC con complicaciones mínimas.

Estudios primarios

Bueno, pues parece que hay bastante literatura al respecto...tanta como tipos de antisépticos y características de los neonatos (pretérminos, bajo peso, muy bajo peso...). Como en nuestro contexto no se suele usar povidona yodada a nivel pediátrico, vamos a ver si hay algún estudio que compare la clorhexidina acuosa y alcohólica. Y efectivamente, hemos encontrado dos estudios,:

  • En este estudio ciego, aleatorizado de no inferioridad se comparó el uso de gluconato de clorhexidina acuosa 2% versus gluconato de clorhexidina en 70% de alcohol isopropílico en neonatos menores de 1500g. El resultado fue que el aclaramiento y las unidades formadoras de colonias (los dos resultados principales) fueron muy similares para los dos grupos. No hubo eventos adversos en ninguno de los grupos.
  • Finalmente tenemos el Antiseptic Randomised Controlled Trial for Insertion of Catheters (ARCTIC), un estudio de Reinbo Unido en el que se evalua la eficacia del uso de gluconato de clorhexidina acuosa 2% versus gluconato de clorhexidina en 70% de alcohol isopropílico en neonatos menores a 34 semanas de gestación. Aunque parece un estudio prometedor...¡es un estudio en marcha! Por lo que aún no tiene resultados. Habrá que esperar.


Como veis, tenemos evidencia un poco variada, por lo que, aunque no hemos podido conseguir llegar a esto 😃, nos hemos quedado en😐, que igual es mejor que 🤔. Por resumir, allá van nuestra...


Conclusión de PreClic

  • Aunque hemos encontrado guías que hablan sobre el uso de clorhexidina alcohólica para desinfectar la piel en neonatos, estas no se ponen de acuerdo, siendo lo más común no poder hacer recomendaciones sobre la seguridad o eficacia de la clorhexidina en lactantes menores de 2 meses.
  • Esto se debe a que la evidencia es todavía muy heterogénea (estudios realizados en neonatos a término o pretérmino, de bajo peso o muy bajo peso, comparando la clorhexidina con la povidona yodada, o la clorhexidina alcohólica con la acuosa...).
  • Hay que tener en cuenta los posibles eventos adversos producidos del uso de clorhexidina alcohólica, como las reacciones cutáneas o los posibles efectos tóxicos producidos por la  absorción sistémica.


jueves, 22 de septiembre de 2022

Analítica de la vía venosa periférica ¿Qué se puede hacer?

Nuestra compañera Carmen nos preguntaba sobre la posibilidad de utilizar una vía venosa periférica (VVP) para la obtención de muestras de sangre para analíticas, y en concreto preguntaba lo siguiente:

¿Se altera los resultados de la prueba de la lactato en sangre si cogemos
via periferica para la extraccion de las muestras? 

Fuente imagen: Wikipedia

A ver si le podemos ahorrar un pinchacito al paciente!

Bancos de preguntas

En Preevid encontramos una pregunta similar que habla sobre desechar sangre del catéter para tomar una muestra válida para coagulación, encontrando literatura dispar en la que se encuentran numerosos estudios en los que al desechar sangre del catéter no heparinizado se obtienen muestras válidas, pero la cantidad a desechar varía mucho en función del estudio siendo en algunos casos de 2ml y otros de 25ml, con el riesgo de anemia que esto puede conllevar.

En PiCuida ya se han hecho esta pregunta y nos responden aportando más material (además de referenciar la pregunta de Preevid) siendo uno de ellos una guía en la que no se describe que este tipo de catéteres tengan como finalidad la de obtener muestras sanguíneas.

Guías de práctica clínica

Navegamos por Guía Salud y no encontramos nada concreto en lo referente a vía venosa periférica. 

Encontramos un protocolo en el que se centran en la obtención de muestras a través de catéteres centrales, sin mencionar los periféricos.

En otro si que mencionan que se puede realizar la toma de muestra de un catéter venoso poniendo el compresor y desechando 3ml para obtener la muestra y después lavar con suero fisiológico el catéter. 

Revisiones sistemáticas

Buscamos en la biblioteca Cochrane y no encontramos ninguna revisión al respecto. 

Búsqueda bibliográfica

En PubMed encontramos diversos estudios ya mencionados en la entrada de Preevid. Además se encuentra una revisión en la que, tras realizar metanálisis, se determina que se puede utilizar una vía periférica para hacer exámenes sanguíneos diagnósticos salvo la gasometría.

Encontramos una revisión de literatura en la que se concluye que no existe evidencia suficiente como para hacer generalizaciones ya que la cantidad de sangre que se debe desechar variará en función de los parámetros a estudiar y las condiciones de realización de la técnica, siendo la media de los estudios incluidos de 3,5ml.

En un estudio se indica que los parámetros de hemoglobina se pueden obtener de muestras mediante catéter venoso periférico descartando previamente 3ml de sangre. No sería útil para mediciones de potasio. Tambien se indica que los catéteres largos obtienen medidas más fiables que los cortos. 

Conclusión de PreClic

La evidencia encontrada puede resultar contradictoria a la hora de recomendar la extracción de una muestra sanguínea de un catéter venoso periférico.

Se encuentra literatura que recomienda este tipo de prácticas para evitar más venopunciones desechando una cantidad de sangre antes de recoger la muestra. Esta cantidad varia en función de la literatura oscilando entre 2-25ml. Tras ello se recomienda lavar la vía con suero fisiológico. Cuanto más largo sea el catéter más fiables son los valores analíticos. No se consideran fiables el potasio, y en alguna literatura encontrada tampoco parece fiable para coagulación.


jueves, 23 de junio de 2022

Flush, flush...¡flushing! ¿El nuevo baile del verano?


¡Y todos hacemos fluuush, flushiiing! Se nota que viene el verano y ya tenemos ganas de bailar ¡lo que sea! Pues no, hoy no bailaremos (aún) sino que hablaremos del lavado (flushing) de  vías periféricas usando jeringas precargadas de suero salino. Esta es la pregunta que nos hacía José Luis. Específicamente nos preguntaba ¿Existe alguna evidencia o guía de práctica clínica que recomiende,  el uso de las jeringuillas precargadas de SF en la canalización y mantenimiento de vías venosas periféricas

A ello que vamos, con el ritmo en el cuerpo!

Fuente: publicdomainpictures.net

Bancos de preguntas

Encontramos una entrada en Preevid muuuuuy antigua (del 2006, ahí es nada), en la cuál nos habla sobre el uso de las jeringas con suero salino para el lavado del catéter venoso central. En ese momento nuestros compañeros de Preevid no encontraron evidencia sobre el uso de jeringas estériles precargadas de suero fisiológico, en este caso para las vías de acceso venoso central. También ha llovido mucho desde entonces, así que vamos a tener que buscar algo un poco más reciente, que seguro que encontramos.


Guías de Práctica Clínica (GPC)

Guisalud, como siempre nuestra primera parada. Buscamos directamente la Guía de Práctica Clínica sobre Terapia Intravenosa con Dispositivos no Permanentes en Adultos, publicada en el 2014. Esta GPC, que ha sido muchos años un santo grial de la terapia intravenosa en nuestro contexto, ha caducado...¡Ohhh! Pero bueno, esperando a ver si se actualiza, podemos echar un vistazo sobre qué nos decía sobre el lavado de los catéteres:

  • Sobre la fijación y sellado de la vía: se aconseja el sellado de las vías venosas con suero fisiológico (SF) o solución de heparina sódica tras finalizar el lavado de las mismas con el fin de disminuir el riesgo de oclusión (√ recomendación de buena práctica).
  • Sobre los aspectos relacionados con el uso compartido de vías: tras la toma de muestras se aconseja el lavado de la vía con suero fisiológico, en cantidad de, al menos el doble del volumen del catéter, con un mínimo de 10 ml (√ recomendación de buena práctica). 

Como vemos, aunque sí que nos mencionan el lavado del catéter venoso periférico, no nos especifican nada sobre el uso de las jeringas precargadas.

Seguimos buscando GPC de nuestro contexto y hoy os traemos un recurso nuevo: las Guías de Buenas Prácticas que podéis encontrar en el Centro español para los Cuidados de Salud Basados en la Evidencia (CECBE). Este organismo ha querido acercar la evidencia en cuidados traduciendo las guías elaboradas por Registered Nurses' Associacion of Ontario (RNAO). ¿Y que encontramos aquí? Pues nada más y nada menos que...La Guía de Buenas Prácticas de acceso vascular publicada en 2021...¡en castellano! No obstante, después de echarle un vistazo,  aunque es un muy buen recurso sobre acceso vasculares, no hace referencia al lavado del catéter, ni al uso de jeringas precargadas. 

En fin, sigamos adelante. La  vuelta rápida que hacemos por los metabuscadores GIN y BIGG no nos da ningún resultado. Tampoco encontramos nada que nos interese en NICE (Reino Unido) ni en AHRQ (de EEUU).

Mira que a veces nos cuesta encontrar evidencia sobre un tema...Pero no nos venimos abajo ¡jamás! Nos vamos a Pubmed/Medline y buscamos con su filtro de Guideline. Aunque hemos encontrado un par de guías en las que recomiendan el lavado de los catéteres tras su uso (esta del 2016 y esta del 2020), no especifican nada sobre el uso de jeringas precargadas.

Revisiones sistemáticas (RS)

Escalón para abajo, nos vamos en busca de RS que nos puedan ayudar. Buscamos directamente en Pubmed/Medline (sabiendo ya que las RS de la Cochrane están allí seguro). Nuestra estrategia de hoy incluye los términos "prefilled" y "flush*" (acordaos que el asterisco es para que busque tooodas las palabras que tengan esa raíz, así nos aseguramos de no dejarnos nada). Aplicando el filtro de revisiones sistemáticas no encontramos ningún resultado, pero si cambiamos el filtro a solo "revisiones" sí que nos da un resultado del 2022 que parece interesante: ¿Qué sabemos sobre el lavado para el mantenimiento del catéter intravenoso en adultos hospitalizados? Pues muy buena pregunta. Vamos a ver qué nos cuentan:

  • En esta revisión integradora (que no sistemática, ojo) se incluyeron 12 estudios: ensayos clínicos, estudios descriptivos transversales y longitudinales, una revisión sistemática y un proyecto de implementación de la evidencia, entre otros.
  • Respecto al uso de jeringas precargadas para el lavado de los catéteres, en los resultados los autores comentan que "la preparación de lavado con jeringas precargadas redujo significativamente la aparición de obstrucciones, con un mayor tiempo de permanencia del catéter y una reducción de los costos relacionados". Este resultado está basado únicamente en un estudio cuasi-experimental antes-después y un ECA monocéntrico en el que la intervención fueron un paquete de medidas sobre el lavado de las vías periféricas (entre estas medidas estaba el uso de jeringas precargadas).  


Búsqueda de artículos primarios

Ya solo nos queda echar un vistazo en Pubmed/Medline en busca de estudios que haya evaluado el uso de jeringas precargadas para el lavado de catéteres periféricos. La revisión anterior nos ha ayudado un poquito, localizando dos estudios a los que podemos echar un vistazo. No obstante, en PreClic no nos gusta dejarnos nada en el tintero y hacemos una búsqueda nosotros. Os hacemos un resumen de los dos artículos que nos han parecido interesantes para nuestra pregunta de hoy:

  • En el estudio cuasi-experimental antes-después (2020) que nombraba la revisión se evaluó la introducción de jeringas precargadas de solución salina en tres hospitales europeos. Se analizaron datos de 3853 catéteres venoso de 1915 pacientes. Se observó una reducción significativa en la tasa del catéter venoso periférico antes y después de la introducción de las jeringas precargadas (57% vs. 43%). También observaron que a los 5 días del cateterismo, el 40% de los catéteres periféricos no fallaron en el período preintervención, mientras que el 60% no fallaron en el período de intervención.


  • En este estudio observacional retrospectivo del 2013 se comparó el lavado con suero de dispositivos de acceso venoso central de larga duración (tipo Porth-a-Cath) cargado manualmente (en 269 pacientes) vs. con jeringa precargada (en 449 pacientes). El resultado que midieron fueron las infecciones relacionadas con el catéter. Encontraron que la tasa de infecciones fue del 6,3% en el grupo manual vs. un 2,7% en el de jeringa precargada.

Y un extra

Un poco a lo "guarrete" hemos encontrado en Google la Infusion Nursing Standards of Practice de la Infusion Nurses Society del 2016. Veamos que nos dice sobre el "flushing":

  • Utilizar sistemas de dosis única (por ejemplo, viales monodosis o jeringas precargadas) para todos los lavados y bloqueos de la vía periférica.
  • Las jeringas precargadas disponibles comercialmente pueden reducir el riesgo de infecciones relacionadas con el catéter y ahorrar tiempo al personal en la preparación de jeringas. 
  • No utilizar recipientes de solución intravenosa (por ejemplo, bolsas o botellas) como fuente para obtener soluciones de lavado. 
  • Se debe informar a los pacientes que se pueden producir alteraciones en el gusto y el olfato con las jeringas de lavado precargadas y que pueden estar relacionadas con varias causas, incluidas afecciones sistémicas (p. ej., diabetes, enfermedad de Crohn), medicamentos (p. ej., antineoplásicos) y radiación. Se ha informado de lixiviación de sustancias de la jeringa de plástico a la solución salina, aunque no se cree que sea perjudicial para la salud.

Conclusiones de PreClic

  • No hemos encontrado GPC en nuestro contexto que hagan recomendaciones sobre el uso de jeringas precargadas con suero fisiológico para el lavado de catéteres periféricos.

  • Los pocos estudios que hemos encontrado apuntan a que el uso de estos productos pueden disminuir las tasas de infección relacionados con el catéter así como los fallos del catéter.  No obstante, la evidencia es escasa, por lo que necesitamos esperar a que hayan más estudios para poder saber si los beneficios de su uso superan los riesgos/costes.





jueves, 19 de mayo de 2022

Flebitis relacionada con el catéter...¿qué le pongo?

Paños fríos, heparina, camomila, agua de Burow, vete tú a saber...Hace unos meses nos dio por echarnos un flusflus de agua de Burow (nos sigue recordando al nombre de una colonia) y buscar qué evidencia había sobre su uso en el tratamiento de flebitis. Podéis echar un vistazo aquí (Spoiler: no hay evidencia).

@Piti_DUE nos hizo el siguiente comentario:



Nos encanta su "usar cosas pa ná es tontería"...¡nos lo tatuaríamos! Así que sí, Pedro, nos lanzamos hoy a revisar cuáles son los tratamientos efectivas para los casos de flebitis...¡Allá vamos!

Bancos de Preguntas

Si es que no nos fallan nunca, de verdad. Ha sido poner únicamente "flebitis" en el buscador de Preevid y ya tenemos una entrada de su banco de preguntas que nos viene al pelo: Tratamiento de flebitis en brazo producida por catéter venoso periférico. Esta pregunta es una revisión de una pregunta anterior que publicaron en 2013. En esta actualización encontraron un sumario de evidencia y tres revisiones sistemáticas (RS). ¿Qué decía esta evidencia?

  • En general, el tratamiento inicial de la flebitis superficial relacionada con los catéteres intravenosos periféricos consiste en interrumpir la infusión intravenosa y extraer el catéter periférico. El cuidado sintomático incluye elevación de la extremidad, aplicación de compresas tibias o frías y administrar agentes antiinflamatorios no esteroides orales.
  • Una de las RS evaluó los efectos de aloe vera, chamomilla recutita y notoginseny; pomadas heparinoides y geles de heparina; antiinflamatorios como el diclofenaco y vasodilatadores como la nitroglicerina.  Aunque se encontró evidencia moderada de la eficacia del notoginseny, el diclofenaco y el gel de heparina, solo esta última es un compuesto con indicación de la Agencia Española del Medicamento para tratar la flebitis post-perfusión.
  • Otra RS evaluó el uso del aloe vera. Aunque la conclusión de los autores fue que  la aplicación externa de aloe vera fresco solo o combinado con otro tratamiento sin aloe vera puede ser eficaz para  el tratamiento de la flebitis, estos resultados deben tomarse con cautela debido a la baja calidad metodológica de los ensayos incluidos.
  • En la última RS se incluyeron ECAs con diferentes tratamientos para la flebitis, entre ellos: tratamientos tópicos, orales y un tratamiento parenteral (dos estudios). La conclusión fue que los estudios incluidos tenían una baja calidad metodológica, por lo que, como no, los resultados tienen que tomarse con cautela.

Guías de Práctica Clínica (GPC)

Aunque esta semana Preevid ya casi nos ha dado la respuesta definitiva, vamos a hacer nuestra habitual ronda por las GPC (y alguna cosita más).

Nos pasamos por GIN y BIGG-PAHO, aunque esta vez no encontramos resultados en estos  metabuscadores de GPC. En Guide Central tampoco hemos tenido suerte. En NICE (Reino Unido) y RNAO (Canadá) tampoco. Volvemos a dar una vuelta a GuiaSalud buscando nuestra querida GPC sobre terapia intravenosa (¡caducada!, es del 2014). tampoco nos dice nada sobre el tratamiento de la flebitis. Aunque en su punto 10 sobre futuras líneas de investigación, este es uno de los temas que proponen los autores de la guía, debido a la falta de evidencia que han encontrado.


Revisiones sistemáticas

Ale pues, saltamos escalón. Con la entrada de Previd ya nos hemos dado cuenta que alguna que otra revisión sobre el tema hay. Hoy buscaremos desde el momento que se publicó la entrada de Preevid, a ver que hay de nuevo.

Hoy os traemos un truqui de la Cochrane. Nos hemos dado cuenta que una de las RS que cita Preevid es una RS de la Cochrane de 2015. ¿Habrán hecho una actualización posterior? Una de las formas de averiguarlo es entrando en la RS que cita Preevid, hacemos un poco de scroll hacia abajo y en la derecha encontramos "About this review" y "versión history". Le damos ahí y podemos ver la RS original y todas sus actualizaciones (pantallazo abajo). En nuestro caso, no hay actualizaciones posteriores...vaya.

Fuente: cochranelibrary.com


Buscamos RS en Medline a través de Pubmed y encontramos 36 RS (no todas tratan de la flebitis post-transfución). Nos quedamos con una RS del 2020 que tratan específicamente del tema:

  • El objetivo de esta RS fue identificar y evaluar la eficacia de las intervenciones tópicas utilizadas para prevenir o tratar la flebitis relacionada con la terapia intravenosa. Incluyeron 6  ECAs relacionados con el tratamiento de la flebitis desde 1998 hasta 2019. Los tratamientos estudiados fueron: aceite de sésamo, gel de emulsión de diclofenaco al 1 %, gel de heparina bovina, parche transdérmico de nitroglicerina y té de manzanilla. Debido a la alta heterogeneidad entre los estudios y el alto riesgo de sesgo de los mismos, los autores concluyeron que no hay pruebas sólidas que indiquen que se deba usar una intervención específica para prevenir o tratar la flebitis relacionada con la terapia intravenosa.

Búsqueda de Ensayos Clínicos aleatorizados

Con la misma búsqueda (esta vez poniendo "phlebitis" solo en el título) y poniendo el filtro de ECAs, encontramos 16 publicaciones. Todos los estudios que encontramos en esta búsqueda ya han sido incluidos en las RS que hemos comentado, así que...no haremos faena doble!

Por cierto, nos llama la atención los pocos ECAs que hay sobre el tema (ahí dejamos esta reflexión).


Conclusiones de PreClic

Parece que con la evidencia disponible no es posible determinar si hay un tratamiento que sea eficaz para el tratamiento de la flebitis relacionada con el catéter. Esto se debe a que los estudios que se han hecho hasta ahora tienen baja calidad metodológica y son muy heterogéneos entre sí.

Las recomendaciones actuales sobre el el tratamiento inicial de la flebitis relacionada con los catéteres intravenosos periféricos consiste en interrumpir la infusión intravenosa, extraer el catéter periférico y tratar la sintomatología (con  aplicación de compresas tibias o frías y fármaco antiinflamatorios no esteroides orales)

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Extra: Antes que curar....¡Prevenir!

Igual que nuestros compañeros de Preevid, os dejamos aquí las recomedaciones de la iniciativa Flebitis Zero para prevenir las flebitis relacionadas con el catéter:

  • Elección adecuada del tipo de catéter (Calibre más pequeño y longitud más corta necesarios para garantizar el tratamiento, evitar zonas de flexión).
  • Higiene de manos (antes y después de inserción, acceso manipulación, del catéter y del apósito).
  • Preparación de la piel con 
    Clorhexidina alcohólica de concentración > 0,5%.
  • Mantenimiento aséptico de catéteres (uso de apósito estéril transparente, limpiar puerto de acceso antes de acceder, acceso con dispositivos estériles y sin agujas, Sustitución de los sistemas de administración continua con una frecuencia superior a 96h e inferior a 7 días, salvo en la administración de sangre, hemoderivados y soluciones lipídicas.
  • Retirada de catéteres innecesarios o cuando se presente signos de flebitis o mal funcionamiento.


jueves, 5 de mayo de 2022

Y sopló, y sopló

Un momento de calma en el control de enfermería, de un servicio de hospitalización cualquiera, es interrumpido por el sonido del timbre de una habitación.

—¿Sí?
—Se le ha terminado «el gotero» a mi madre —dijo la voz de un varón notablemente preocupado.
—De acuerdo, enseguida vamos —dijo la profesional con tono resignado.
—Pero no tarden, que le puede entrar aire en la vena.
—No se preocupe —tranquilizó la profesional—, cuando no queda nada en la bolsa deja de caer el líquido.
—Bueno, pero no tarden —dijo apesadumbrado el hijo de la paciente.

¿Pero cuánto aire es demasiado aire en el sistema venoso periférico de una persona?

Nuestro compañero de profesión, Luís, nos envió la siguiente cuestión hace unos meses ya:

«Hola! He calculado a ojo que en una llave de 3 pasos sin alargadera caben unos 0'2 ml. Por otro lado leí, que para que se produzca una embolia gaseosa debe entrar al sistema venoso como unos 30 cc de aire, incluso más. Y que pequeñas cantidades de aire son eliminadas por nuestro sistema circulatorio. Dicho esto, en situaciones de emergencia, ¿podríamos prescindir de purgar la llave de 3 pasos? Muchas gracias»

Imagen: piqsels

Ya sabéis, todos los habituales, cómo enfrentamos nosotros estas cuestiones. Apliquemos el método PreClic.

Bancos de preguntas

En Preevid y Picuida empleamos "embolia gasesosa" como término de búsqueda (dado que esa es la complicación más probable por infusión de aire en el sistema venoso. 

En nuestro sitio preferido de Murcia encontramos 5 preguntas. Pero solo se hace mención a embolia gaseosa como complicación de diversas técnicas, no encontramos nada sobre cantidad de aire. En el sitio andaluz no localizamos ningún resultado.

Guías de práctica clínica

Lo mismo nos ocurre en Guiasalud, donde encontramos enlazada una guía de acceso vascular para hemodiálisis, pero sin mención a volúmenes de aire.

En la RNAO (de Canadá) hemos revisado la guía de acceso vascular y, ¿sabéis qué? Solo se menciona como posible complicación.

También nos asomamos a la británica NICE con similares resultados (aquí nos dice que hay que evaluar el riesgo, pero seguimos sin conocer cantidades).

Revisiones sistemáticas

Nada encontramos en Cochrane Library esta semana.

Búsqueda bibliográfica

Llega el momento de ponerse serios. Llega el momento de PubMed.

El primer artículo que os vamos a comentar tiene este sugerente nombre How much air in an IV line is too much? De este trabajo (que consiste en una breve revisión) extraemos los siguientes datos:
  • 0,2ml de aire parecen no ser peligrosos en vena periférica.
  • 0,5-1ml en las venas pulmonares podrían provocar una parada cardíaca en adultos.
  • Entre 300-500ml a una velocidad de 100ml/min se considera fatal para adultos.
  • El tamaño de la burbuja de aire que supone un riesgo es proporcional al diámetro del vaso que ocluye. Por tanto, cuanto más pequeño es el sujeto (pediátricos-neonatos) más pequeña es la burbuja que puede causar daño.
Apostillamos el resumen de este artículo con lo que creemos que debe ser el estándar en este asunto: «el manejo ideal de las líneas de infusión intravenosa implica eliminar todo el aire de las mismas».

Otra revisión localizada, más exhaustiva que la anterior, encuentra 700 reportes de embolia gaseosa entre 2011 y 2016. De éstos, 95 resultan en muerte (14 %) y 416 (59 %) en daño al paciente. Si bien es cierto que la mayoría de estos reportes hacen referencia a dispositivos diferentes a los de acceso periférico.

A continuación vamos a revisar unos cuantos casos reportados:
  • Mujer de 35 años que sufrió una embolia gaseosa tras inyección de contraste IV. No especifican volumen de aire (probablemente no pudieron determinarlo).
  • Mujer de 47 años, también terminó siendo juzgado como relacionado con el acceso venoso periférico.
  • Varón de 31 años, en este caso por acceso venoso periférico realizado en el entorno extrahospitalario.
  • Varón de 71 años, residente en un centro sociosanitario.

Otras fuentes

A veces vamos un poco más allá en las búsquedas. Especialmente cuando tenemos entre manos dispositivos médicos. A este respecto, las agencias nacionales disponen de sistemas de notificación de problemas de uso. En concreto, la FDA (Estados Unidos de América) pone a disposición de cualquiera los reportes a través de MAUDE. En este enlace que os compartimos hacen un resumen del problema y las acciones a tomar. Ultra resumen: eliminar el aire.

Y cuando tenemos dispositivos médicos también nos gusta revisar las fichas técnicas y/o las instrucciones de uso. En este caso, no sabemos cuál usa Luis. Pero, hemos revisado varias y hemos encontrado coincidencia en el volumen de varias: 0,26ml (por ejemplo en esta de BRAUN).

Conclusión de PreClic

  • La embolia gaseosa relacionada con el acceso venoso periférico es menos frecuente que en otros tipos de accesos (centrales). No obstante, el riesgo existe.
  • El volumen mínimo de aire que puede dañar al paciente no está bien establecido, pues la evidencia surge de estudios en animales y reportes de casos. Se postula que no solo el volumen de aire sino también la velocidad de infusión son relevantes a la hora de evaluar el riesgo.
  • Todas las recomendaciones encontradas apuntan en la misma dirección: ninguna cantidad de aire es aceptable en el acceso venoso periférico.

Esperamos haber ayudado con tu duda. Si bien no tenemos una respuesta contundente (por falta de evidencia de mayor calidad) nos parece que en el balance riesgo/beneficio los segundos que pudieras ganar no purgando una llave de tres pasos no superan al riesgo de provocar una embolia gaseosa en una infusión rápida (como en una embolada).



jueves, 21 de abril de 2022

¿Cuando se cierra un PICC se hace con Fibrilin o con suero?

Hace unos meses coincidíamos en persona con Dani y nos lanzaba esta pregunta "¿Cuándo se cierra un PICC se hace con Fibrilin o con suero?"

Lo primero higiene de manos, asepsia en nuestra técnica y nos ponemos a teclear en busca de evidencia ¡Vamos!



Fuente: canva.com



Bancos de preguntas

Pasamos por el almacén de la evidencia para coger el material necesario y en el armario de los bancos de preguntas miramos el cajetín de Preevid. Lanzamos nuestra búsqueda sobre cuidados en PICCs (catéteres centrales insertados por vía periférica) y en sus resultados encontramos una entrada de 2019 donde incluye a los PICCs dentro de los cuidados del CVC (Catéter Venoso Central). Esta revisión bibliográfica concluye que existen recomendaciones de basadas en evidencias de baja calidad (evidencia de nivel 2 [nivel medio]). Las limitaciones de estos estudios vinieron dadas por la heterogeneidad y la metodología de los estudios incluidos.

Miramos en otro banco como Picuida con los términos PICC y heparina, pero nos lo encontramos vacío. Así que pasamos a las estanterías de la evidencia de las guías de práctica clínica.


Guías de Práctica Clínica (GPC)

Esta estantería está bastante llena. En ella tenemos una GPC de GuiaSalud que habitualmente consultamos en este tipo de preguntas, aunque caducada (¡Recordad revisad las caducidades del almacén! Nos diría la supervisora) le damos un repaso a ver qué nos encontramos. De entrada hace referencia a los estándares de la Infusión Nursing Society de 2011, donde se recomienda SF para el sellado. En caso de incompatibilidad se aboga por el lavado con glucosado a 5% y posteriormente SF o heparina. 
Las recomendaciones indican que los estudios no son concluyentes para decidir entre una u otra intervención. (¡¡PreClic Alert!! Recomendación pendiente de revisión de GPC GuiaSalud).

Por alusiones hemos ido a consultar los estándares de la Infusión Nursing Society en busca de actualizaciones y hemos encontrado una de enero de 2021 (Actualmente de pago). Habla sobre el volumen de lavado, pero no aporta novedades respecto a la pregunta que abordamos. También hemos visto una actualización de esta guía pero tampoco responde la pregunta.


Vemos algo al final de la estantería, en la parte de Guideline Central. Se trata de una GPC actualizada en 2022 sobre cuidados del catéter venoso central para el paciente con cáncer. En ella se reiteran las conclusiones ya expresadas sobre la contrariedad de los datos actuales entre las intervenciones de nuestra pregunta.

En otro de nuestros estantes favoritos en este almacén, Agency for Clinical Innovation (ACI), encontramos su GPC sobre accesos venosos actualizada en... 2021 (año jacobeo de las guías de acceso vascular). En la parte de lavado y sellado de accesos venosos centrales indica utilizar el SF, a menos que el fabricante recomiende lavar o sellar con una solución alternativa (Tabla 1).
                                       Tabla 1: CAVD: Clinical practice guide. ACI 2021

Y es que 2021 debió ser el año del acceso vascular, porque la RNAO también publicó en este año la segunda edición de su GPC de acceso vascular. Pero tampoco nos ofrece una respuesta clara al respecto. 

En los estantes de NICE, Choosing Wisely, SING y BIGG, lamentablemente, no hemos encontrado recursos que respondan a la pregunta de Dani. Así que pasamos a zona de revisiones sistemáticas.


Revisiones sistemáticas (RS)

Hoy en la balda de Cochrane hemos encontrado una revisión sistemática que aborda nuestra pregunta, pero es de 2014. La revisión concluye no hay evidencia concluyente, que muestre diferencias importantes cuando se compara el lavado intermitente con heparina con el lavado con solución salina normal al 0,9%, en términos de eficacia o seguridad.

Con todo el almacén revisado nos vamos a hacer el sellado a la habitación del paciente con las siguientes ideas,


Conclusiones de PreClic
  • No hemos encontrado evidencia cientifica concluyente respecto al uso de Suero fisiológico o heparina para el sellado de PICCs. Los estudios presentan heteogeneidad y limitaciones en sus metodologías.
  • Existe una tendencia a la recomendación de lavado y sellado con SF, en los documentos encontrados, sin una evidencia o recomendación fuerte.
  • Es necesario seguir las recomendaciones de los fabricantes para el uso de cada dispositivo en cuanto a su sellado.
  • Es necesario valorar al paciente en su contexto y ofrecerle la intervención adecuada a sus necesidades clínicas (coagulación, conocer las características de los fármacos a admnistrar o conocer le tiempo de duración del tratamiento).
Gracias por tu pregunta Dani. Esperamos haberte ofrecido más información y recursos para la toma de decisiones en tu práctica clínica. Aunque no tengamos una postura clara basada en la evidencia (la incertidumbre es compañera de la ciencia).

¡Hasta la semana que viene!