Esta semana nos centramos en la pregunta que nos lanzó Lourdes Piedad a través de Facebook y que versaba tal que así:
Buenas tardes, ¿qué tal? Me
preguntaba si podrían solventarme sobre la duda de si el test de Allen
previo a las gasometrias arteriales es necesario. He leído sobre ello
cosas como que no hay acuerdo sobre los segundos de repermeabilización,
que el color es subjetivo etc. pero no he visto evidencia científica
como tal. Un saludo
La primera pregunta la respondemos ya: todo bien por aquí, gracias por preguntar ;) . Para responder a la segunda vamos a tener que indagar algo más así que manos a la obra.
Imagen: Flickr
Bancos de preguntas
Buscando en Preevid encontramos una pregunta de 2012 sobre la utilidad de este test. En ella se concluye que su utilización rutinaria para descartar posibles complicaciones vasculares tras punción arterial no estaria suficientemente fundamentada. Nombra revisiones narrativas en las que se señala la baja fiabilidad de esta prueba además de indicar que no esta determinado exactamente el punto de corte y la interpretación subjetiva del resultado.
Buscamos también en PiCuida pero no encontramos resultados relacionados con el test de Allen.
Guías de práctica clínica
En cuanto a guías de procedimientos encontramos la añosa guia de la Generalitat Valenciana de 2007 en la que si que se indica la realización del test de Allen antes de realizar una punción en las arterias radial o cubital. Si nos fijamos en la bibliografía utilizada para indicar la utilización de esta prueba observamos que se trata de un manual de la SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) del año 2002 cuya bibliografía resulta del siglo pasado.
Indagamos un poco más en esto de la SEPAR y encontramos un manual de 2018 de gasometría arterial en el que explican que el test de Allen positivo sería una contraindicación para la punción arterial de la radial o cubital de ese miembro. También describen el proceso para realizarlo no dejando claro el tiempo máximo de repermeabilización para que se considere positivo.
Encontramos el manual de procedimientos generales de enfermería del Hospital Virgen del Rocío de 2012 donde se realiza la misma indicación.
Revisiones sistemáticas
Indagamos en Cochrane donde realizamos diversas búsquedas sin obtener resultados que nos hablen de la punción arterial y del test de Allen.
Búsqueda bibliográfica
Decidimos seguir la búsqueda en PubMed donde buscamos (allen[Title/Abstract]) AND arterial[Title/Abstract].
Encontramos unos pocos resultados, uno de ellos habla exactamente de lo que nos estamos preguntando y es bastante reciente. En el se concluye que, pese a que el test de Allen es sencillo de realizar y barato, tiene muchas limitaciones como que no hay acuerdo exacto del tiempo de compresión de las arterias, la subjetividad del enfermero al valorar el color de la mano, la correcta colaboración del paciente y los falsos positivos y negativos que se pueden registrar llegando a obtenerse una sensibilidad de 76.9% y especifidad de 92,6%.
Todo ello acaba por reiterar que el test de Allen puede ser una primera prueba para verificar la circulacion colateral pero para confirmarlo se debería acudir a otras como ecografía doppler o pulsioximetría.
Además este estudio también habla de los efectos adversos tras la punción arterial, destacando que no son ni tan comunes ni tan perjudiciales ya que encontraron poca literatura para isquemias y en los casos de trombosis esta se daba de forma subclínica. Sobretodo recalcar que no habia una buena predictibilidad de ellos haciendo el test previamente.
En otro estudio, que también forma parte de la bibliografía del anterior, encontramos que su uso para otras circunstancias más exigentes como es el injerto de arteria radial en cirugía cardiaca no estaría recomendado siendo más aceptable la ecografía doppler.
Otro estudio defiende que la sensibilidad del test de Allen fue del 73,2% y la especificidad del 97,1%. Con estos datos concluyen que si el test resulta negativo sería suficiente para realizar la intervención, mientras que si el resultado fuera positivo se debería complementar con otras pruebas.
Conclusiones de PreClic
En 2012 ya lo vaticinaban los compañeros de Preevid y nosotros nos sumamos a la incertidumbre 7 años después, porque pese a que las guías y manuales indiquen el uso del test de Allen previa punción arterial, no existe evidencia suficiente para decir que esta práctica se deba llevar a cabo rutinariamente.
Existen estudios que ponen en duda la fiabilidad y la objetividad de este test, concluyendo que su utilidad es limitada. Por otro lado se introducen nuevas técnicas como la ecografía doppler que aportarían mayor objetividad a la evaluación de la irrigación de la mano.
Revisiones sistemáticas
Indagamos en Cochrane donde realizamos diversas búsquedas sin obtener resultados que nos hablen de la punción arterial y del test de Allen.
Búsqueda bibliográfica
Decidimos seguir la búsqueda en PubMed donde buscamos (allen[Title/Abstract]) AND arterial[Title/Abstract].
Encontramos unos pocos resultados, uno de ellos habla exactamente de lo que nos estamos preguntando y es bastante reciente. En el se concluye que, pese a que el test de Allen es sencillo de realizar y barato, tiene muchas limitaciones como que no hay acuerdo exacto del tiempo de compresión de las arterias, la subjetividad del enfermero al valorar el color de la mano, la correcta colaboración del paciente y los falsos positivos y negativos que se pueden registrar llegando a obtenerse una sensibilidad de 76.9% y especifidad de 92,6%.
Todo ello acaba por reiterar que el test de Allen puede ser una primera prueba para verificar la circulacion colateral pero para confirmarlo se debería acudir a otras como ecografía doppler o pulsioximetría.
Además este estudio también habla de los efectos adversos tras la punción arterial, destacando que no son ni tan comunes ni tan perjudiciales ya que encontraron poca literatura para isquemias y en los casos de trombosis esta se daba de forma subclínica. Sobretodo recalcar que no habia una buena predictibilidad de ellos haciendo el test previamente.
En otro estudio, que también forma parte de la bibliografía del anterior, encontramos que su uso para otras circunstancias más exigentes como es el injerto de arteria radial en cirugía cardiaca no estaría recomendado siendo más aceptable la ecografía doppler.
Otro estudio defiende que la sensibilidad del test de Allen fue del 73,2% y la especificidad del 97,1%. Con estos datos concluyen que si el test resulta negativo sería suficiente para realizar la intervención, mientras que si el resultado fuera positivo se debería complementar con otras pruebas.
Conclusiones de PreClic
En 2012 ya lo vaticinaban los compañeros de Preevid y nosotros nos sumamos a la incertidumbre 7 años después, porque pese a que las guías y manuales indiquen el uso del test de Allen previa punción arterial, no existe evidencia suficiente para decir que esta práctica se deba llevar a cabo rutinariamente.
Existen estudios que ponen en duda la fiabilidad y la objetividad de este test, concluyendo que su utilidad es limitada. Por otro lado se introducen nuevas técnicas como la ecografía doppler que aportarían mayor objetividad a la evaluación de la irrigación de la mano.
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